domingo, 2 de abril de 2017

Congreso de Arbitraje en el Cusco

El miércoles 29 empezaron en el Cusco las actividades organizadas por la Asociación Zambrano y el Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio local en el marco del V Congreso Internacional de Arbitraje celebrado en las instalaciones del Centro de Convenciones de la Municipalidad Provincial en la Plaza Regocijo. Al día siguiente se dio formal inicio a las ponencias de los distintos expositores que se extendieron hasta el viernes. El cónclave fue clausurado por el alcalde quien felicitó a la doctora Karina Zambrano por su perseverancia y por su permanente lucha para difundir los medios de solución de controversias más conocidos como la conciliación, la mediación y el arbitraje que fueron las materias sobre las que giró el certamen.
Nuestro editor, Ricardo Gandolfo Cortés, hizo uso de la palabra en la sesión final disertando sobre el derecho de la entidad a rechazar ofertas como elemento indispensable para evitar futuros conflictos, haciendo énfasis en la necesidad de liberar a los funcionarios públicos de la obligación de sustentar las razones por las que desestiman alguna propuesta, en bienes y servicios, y reiterando la advertencia de que ese trámite puede impedir el ejercicio de esta prerrogativa toda vez que, eventualmente, podría dar lugar, de un lado, a una frenética batalla del proveedor en trance de justificar sus precios y de obtener la adjudicación de la respectiva prestación, si lo logra. De otro lado, en el caso de no lograrlo, podría alentar a los órganos de control a abrir procesos de determinación de responsabilidades contra aquellos servidores que desechen ofertas que podrían resultar más favorables a la entidad según un criterio meramente económico.
En materia de ejecución y consultoría de obras nuestro editor manifestó su preocupación por la eliminación del límite inferior hasta donde se pueden recibir ofertas que, hasta ahora, es del noventa por ciento del valor referencial y su sustitución, de conformidad con lo dispuesto en el Decreto Legislativo 1341, por el ochenta por ciento del promedio de todas las propuestas hábiles. Explicó con algunos cuadros y corridas que esa nueva fórmula iba a empujar el límite más abajo del noventa por ciento actual, que si bien no es lo mejor, porque elimina la competencia económica, por lo menos garantizaba que no se presenten las denominadas ofertas ruinosas, aquellas con montos manifiestamente insuficientes para desarrollar el trabajo materia de la convocatoria. Con el nuevo esquema iban a quedar en carrera, y con grandes posibilidades de ganar, propuestas al ochenta, setenta y hasta sesenta por ciento del valor referencial.
El expositor subrayó que a diferencia del fútbol, deporte en el que en ocasiones los equipos tratan de recuperar en la mesa lo que perdieron en la cancha, en las contrataciones públicas puede ocurrir lo contrario, que algunos postores traten de recuperar en la cancha lo que perdieron en la mesa, al reducir sus ofertas a precios muy bajos. ¿Cómo recuperan en la ejecución de las obras el dinero que dejaron escapar en el proceso de selección para asegurarse una adjudicación que prioriza el precio más bajo? Pues inventando adicionales que no existen, entrando en contubernio con otros contratistas e incurriendo en general en malas prácticas o actos ilícitos, precisamente lo que se trata de combatir y erradicar en la actualidad como consecuencia de los hechos recientemente descubiertos.
En esa línea nuestro editor recordó su propuesta –que tuvo éxito– de  incorporar, en la etapa de evaluación que le corresponde regular al Reglamento, el doble promedio, al estilo del anterior Reglamento Único de Licitaciones y Contratos de Obras Públicas (RULCOP), que estuvo vigente hasta 1998, con el objeto de calificar con la puntuación más alta ya no a la oferta más baja, que con toda seguridad no es la mejor, si no a la que esté más próxima a ese segundo promedio, que tampoco será la mejor pero estará más cerca de serlo que la más baja. En esa línea, admitió que la propuesta de precio más alto necesariamente tampoco es la mejor, aunque definitivamente tiene más posibilidades de serlo que las otras. Optar por la más próxima al promedio significa priorizar por el precio del mercado que siempre es preferible, entre otras razones, porque corta la mala costumbre de elegir lo más barato que, como es sabido, siempre sale caro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario