COMO PARA NO CREERLO
La elaboración del expediente técnico de un proyecto tuvo
un costo de 6 millones de soles y el costo de la ejecución de la obra se fijó
en 204 millones con precios a junio del 2012. El equipamiento exigía agregar 76
millones con lo que el costo total ascendería a 290 millones de soles. En el
2013 se hace la entrega del terreno al contratista y en el 2015 se le resuelve
el contrato por incumplimiento de sus obligaciones dentro de los plazos
previstos. La obra quedó inexplicablemente paralizada, abandonada y sin
mantenimiento durante más de siete años erigiéndose en un monumento a la pésima
gestión administrativa. Se aduce que el contrato fue adjudicado a una empresa
involucrada en actos de corrupción y que señaladamente hizo pagos indebidos e ilícitos
para asegurarse la buena pro. Al momento de dejarla afuera, sin embargo, el
avance registrado de la obra era de más del 60 por ciento.
En el 2020 se suscribió un convenio de Gobierno a
Gobierno para la culminación del proyecto que ha demorado dos años en
concretarse y que según los nuevos cálculos iba a tener un valor de 420
millones de soles. Si la obra tenía un valor de 290 millones y se había
avanzado el 60 por ciento, no es difícil colegir que faltaban 116 millones o
una cifra cercana a ese valor. ¿Cómo es que 116 millones se convierten en 420
millones de soles? Muy fácil. Al proyecto original probablemente se le agregan
mayores trabajos que no estaban considerados en un comienzo para hacerlo más
comercial y provocar el interés de un mayor número de postores. No está bien
pero se hace para concluir las obras que se quedan a medio camino. Propósito
fallido. La licitación que se convocó se cayó por falta de firmas interesadas.
La única que se presentó pidió nada menos que 1,200 millones. El detalle es que
la plataforma de inversiones para entonces ya reportaba un presupuesto
actualizado de más de 700 millones de soles. Pero aun así, nada explica razonablemente
los nuevos montos. Ni siquiera los comentarios antojadizos destinados a hacer
creer que lo avanzado se había hecho mal. No hubo ninguna prueba concreta en
ese sentido.
El costo de las evaluaciones, investigaciones y
estudios para la elaboración del expediente técnico del saldo de la obra se
incrementó a 28 millones de soles cuando el costo de todo el expediente técnico
original fue de 6 millones, como queda dicho, que ya es un monto respetable
para proyectos de esa envergadura.
La justificación que se ha generalizado es que la obra
quedó trabada y que no se pudo avanzar como se hubiera querido. Ya no hay que
hacer nuevos trabajos sino demoler gran parte de lo hecho anteriormente para
volverlo a hacer. Aun así. ¿Cómo lo que se hizo mal y estaba previsto hacerse
por 290 millones se va a hacer bien por 1,200 millones?
No basta con arroparse dentro del convenio suscrito
con otro país para liberarse de las responsabilidades que genera este abrupto
incremento. El Estado no está para regalar el dinero. Por más corrupta que sea
la empresa que hizo el 60 por ciento, está claro que lo construido ahí está y
si algo tiene que corregirse no puede ser por un precio de cinco veces el costo
inicial de la obra. Si todo es verdad, hay que actuar de inmediato.
A todas luces pareciera inconcebible, más considero necesario y pertinente contar con mas elementos de juicio (información técnica) del alcance del Proyecto para llegar a ese monto.
ResponderEliminarExcelente caso. Saludo a mi profesor de la Maestría FIC UNI. Pero puedo concluir que un mal Expediente Técnico conlleva a gastos enormes durante la Etapa de Ejecución. La reflexión sería invertir más en ingenieros proyectistas para ejecutar los Expedientes con la Calidad esperada (reduciendo riesgos de defiencias en su contenido).
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