lunes, 27 de mayo de 2024

Nuevos arbitrajes favorables al Perú

La semana pasada se conoció que el arbitraje promovido por Kaloti Metals & Logistics, LLC contra la República del Perú en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), bajo los términos del Acuerdo de Promoción Comercial suscrito por el país con los Estados Unidos, concluyó con el laudo que rechazó todos los reclamos presentados por más de 154 millones de dólares, por falta de jurisdicción ordenando además al demandante que reembolse al Estado todos los costos incurridos en su defensa, incluidos los honorarios de abogados y expertos.

Casi en simultáneo se difundió la noticia de que la empresa norteamericana Freeport, que produce cobre y molibdeno en Arequipa a través de la mina Cerro Verde, perdió otro arbitraje que había incoado contra la República del Perú ante el mismo CIADI por supuestos incumplimientos de su contrato de estabilidad de 1998 y del mismo tratado del libre comercio celebrado con los Estados Unidos, que ascendían a 909 millones de dólares.

En el caso de Kaloti la disputa giró contra las medidas de inmovilización temporal de una serie de cargamentos de oro para exportación que fueron impuestas por el Perú en el marco de la lucha contra la minería informal y el lavado de activos, que la demandante entendió que violaban las disposiciones del convenio. El Estado argumentó que las pretensiones se encontraban fuera de la jurisdicción del tribunal arbitral entre otras razones porque no se había demostrado que la inversión estaba comprendida dentro del ámbito de protección del acuerdo por tratarse de una transacción comercial que no reunía las condiciones previstas en el tratado.

La Comisión Especial que representa al Estado y que es parte del Sistema de Coordinación y Respuesta del Estado en Controversias Internacionales de Inversión (SICRECI) ha señalado que el laudo,  representa un precedente importante para el sistema internacional de protección de inversiones extranjeras al reconocer los términos pactados en el Acuerdo de Promoción Comercial y en el convenio CIADI con respecto a los requisitos para que una inversión sea considerada como tal, incluyendo el compromiso de capital, la duración del proceso, la expectativa de obtener ganancias o utilidades, los riesgos y la contribución al desarrollo del Estado receptor de la inversión.

Cerro Verde demandó al Perú como consecuencia de la acotación que hizo la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) por regalías adeudas desde el año 2006 cuando comenzó a producir cobre. Freeport sostuvo que tenía un contrato de estabilidad tributaria desde el año 1998 que debía respetarse. Ello, no obstante, hizo los pagos bajo protesto, razón por la cual Cerro Verde anunció que está cancelado el principal de la deuda, intereses y multas, estas últimas calificadas como excesivas, de manera que no requiere hacer nuevos pagos.

Ambos resultados permiten retomar la buena performance que el país ha mantenido en esta clase de litigios. Es cierto que el Perú es uno de los estados con más demandas pero eso se debe fundamentalmente al hecho de que en la mayoría de contratos que suscribe se incorporan cláusulas de solución de conflictos a través de estos medios alternativos que dotan de mayor confianza a los inversionistas. El buen manejo de los proyectos y la buena defensa han hecho posible que el país concentre uno de los promedios más altos de laudos arbitrales favorables a su causa en estos escenarios, en los últimos 25 años.

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